La extracción de agua en Yucatán se ha convertido en un tema preocupante, tanto desde el punto de vista ambiental como económico, ya que las grandes concesiones de agua, principalmente a empresas del sector agrícola e industrial, están poniendo en riesgo la sostenibilidad del recurso en la región.
Empresas que dominan el consumo de agua en Yucatán
Según los datos del Registro Público de Derechos de Agua, siete grandes empresas dominan la extracción de agua en Yucatán, con concesiones que superan el millón de metros cúbicos anuales. Enerall, la mayor beneficiaria, posee una concesión de 30.8 millones de metros cúbicos anuales para la producción de maíz y soya en el municipio de Tizimín.
Aunque estas empresas contribuyen significativamente a la economía regional, su alto consumo de agua genera una creciente preocupación por la disponibilidad de este recurso, no solo para otras actividades productivas, sino también para el abastecimiento a las comunidades locales.
Empresas como Cervecería Yucateca, con 7.4 millones de metros cúbicos anuales en Hunucmá, han sido alertadas por el riesgo de intrusión salina en los pozos, lo que podría poner en peligro la calidad del agua y la viabilidad del consumo humano.
Este fenómeno también afecta la competitividad económica de la región, ya que la sobreexplotación de recursos hídricos eleva los costos de producción y limita la capacidad de crecimiento de otros sectores clave, como el turismo y la agroindustria, que dependen de un suministro estable de agua.
Impacto en la economía local y las pequeñas empresas
El desequilibrio en la distribución de los derechos de agua podría generar efectos negativos en la economía local, especialmente en las empresas pequeñas que no tienen acceso a los grandes volúmenes de agua concedidos a las grandes corporaciones.
La escasez de agua podría traducirse en mayores costos para las pequeñas empresas, afectando la competitividad del mercado. Además, las comunidades rurales también podrían enfrentarse a la escasez de agua potable, lo que elevaría aún más los costos asociados con el consumo de agua.
Desafíos y futuro incierto para Yucatán
La actual distribución de concesiones de agua genera incertidumbre sobre el futuro económico de la región. Si bien las grandes empresas aportan significativamente al PIB estatal, la falta de regulación y de políticas más equilibradas en el uso de los recursos hídricos puede llevar a un escenario donde solo las grandes corporaciones se beneficien, mientras que las pequeñas empresas y las comunidades queden marginadas.
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