Tras un primer trimestre lento, la industria maderera yucateca encontró en Semana Santa su salvavidas económico. Marco Ordóñez Guerrero, presidente de Canainma Yucatán, reveló que hoteles y restaurantes han generado una de las mejores temporadas del año para los fabricantes locales, quienes mantuvieron producción constante esperando este repunte. Con el turismo como principal aliado, el sector proyecta un crecimiento similar para el verano, demostrando su capacidad de resiliencia en tiempos de bajo consumo general.
La reactivación no es casualidad: los empresarios trabajaron desde meses atrás en nuevos diseños y alianzas estratégicas, preparándose para satisfacer la demanda de mobiliario para establecimientos turísticos. Además, eventos como Decosureste (exposición de muebles y artesanías) servirán como vitrina para conquistar mercados nacionales e internacionales. “El turismo nos da oxígeno”, admitió Ordóñez, destacando que los aranceles internacionales no han afectado significativamente al sector.
¿Por qué el turismo es clave para la industria maderera yucateca?
El vínculo entre ambos sectores es histórico, pero ahora se reinventa:
- Hotelería: Requiere mobiliario resistente y estético para zonas tropicales.
- Restaurantes: Demanda mesas, sillas y barras con identidad local.
- Segmento premium: Busca piezas artesanales únicas para experiencias auténticas.
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Más allá de Semana Santa: la apuesta por la sostenibilidad
Mientras aprovechan el boom turístico, los madereros yucatecos enfrentan desafíos:
- Certificaciones verdes: Para competir en mercados internacionales.
- Innovación: Diseños que combinen estética maya con funcionalidad moderna.
- Comercio justo: Valorizar el trabajo de artesanos locales.
La madera yucateca escribe un nuevo capítulo, donde tradición y turismo tallan juntas un futuro prometedor. ¿Lograrán sostener este crecimiento? Los próximos meses serán cruciales.
