El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado este 2025, ha servido como una plataforma para reflexionar sobre las barreras persistentes y los avances en la inclusión de las mujeres en las ciencias, con un enfoque especial en sectores clave como la ciberseguridad y la Inteligencia Artificial (IA). A pesar de los esfuerzos globales para reducir las brechas de género en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), las mujeres siguen estando significativamente subrepresentadas en estos campos, con la ciberseguridad y la IA destacándose como los sectores más afectados.
Según la UNESCO, a nivel mundial, solo el 33% de las investigadoras en las áreas de STEM son mujeres. En las aulas, las estudiantes representan apenas el 35% de los inscritos en estas disciplinas. Estos porcentajes son aún más bajos en sectores específicos como la ciberseguridad y la inteligencia artificial, campos en los que las mujeres siguen siendo una minoría notable.
En México, la situación no es diferente. De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género 2024, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las mujeres constituyen el 46% de la fuerza laboral en el país, pero en las áreas STEM solo representan el 13% de los empleos. En cuanto a la educación, un 38% de las mujeres mexicanas se encuentran estudiando carreras científicas y tecnológicas, un número aún bajo si se considera el potencial de crecimiento de estos sectores.
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La influencia de los modelos a seguir en la elección de carreras
Mariana Pineda, directora en KIO Cybersecurity, compartió con entusiasmo su experiencia personal como fuente de inspiración para otras mujeres en tecnología. Desde joven, Pineda recibió influencia de su madre y tías científicas, lo que motivó su decisión de estudiar ingeniería en Telemática. Este tipo de apoyo familiar y la presencia de modelos a seguir son fundamentales para fomentar el interés de las mujeres en las disciplinas STEM, un fenómeno documentado en el Informe sobre la Brecha de Género en STEM en México de UNICEF. La visibilidad de mujeres exitosas en la ciencia y la tecnología puede marcar la diferencia entre optar por una carrera STEM o no, y también influye en la perseverancia y éxito en el mundo laboral.
Con casi 20 años de trayectoria en el ámbito de la ciberseguridad, Pineda ha lanzado un programa de mentorías para mujeres en etapas tempranas de su carrera. Su objetivo es derribar barreras y apoyar a otras mujeres a avanzar en un sector históricamente dominado por hombres.
“Es vital tener una mentora, una guía que te impulse y te ayude a crecer”, destacó, subrayando la importancia de la sororidad en un entorno profesional de alta competencia.
La ciberseguridad: Un sector con potencial de inclusión
Mariana Gómez, responsable de alianzas estratégicas en Metabase Q, una empresa de ciberseguridad, apuntó que América Latina enfrenta una demanda insatisfecha de especialistas en ciberseguridad, con más de 328 mil puestos por cubrir. Esta brecha ofrece una oportunidad única para las mujeres, pero también señala los riesgos derivados de la subrepresentación femenina en este campo. Gómez advirtió que la desigual participación de mujeres en la ciberseguridad hace que el entorno digital sea más inseguro para ellas, dado que las diferencias de género influyen en la forma en que interactúan con las tecnologías.
“La manera en que las mujeres interactúan con lo digital es diferente a como lo hacen los hombres, y somos más vulnerables. Es esencial entender cómo las diferencias de género impactan el ciberespacio”, señaló Gómez.
Inteligencia artificial y la brecha de género
En el ámbito de la Inteligencia Artificial, las cifras son igualmente desalentadoras. Según datos del Movimiento Ley Olimpia, solo el 12% de los especialistas en IA en México son mujeres. Esta desigualdad no solo limita las oportunidades laborales para las mujeres, sino que también perpetúa la falta de perspectiva de género en el desarrollo de tecnologías que impactan la vida cotidiana.
El Movimiento Ley Olimpia, pionero en la lucha contra la violencia digital en México, ha sido reconocido internacionalmente por su trabajo en la creación de la herramienta Ley Olimpia IA, diseñada para ofrecer apoyo integral y confidencial a las víctimas de violencia digital. Este proyecto lo premió uno de los 50 más innovadores en el “AI Action Summit” en Francia. A través de su trabajo, las defensoras digitales del movimiento han subrayado la importancia de seguir desarrollando algoritmos con perspectiva de género.
“Con un código feminista estamos combatiendo el algoritmo patriarcal”, destacaron, demostrando que la lucha por la equidad en la tecnología es tanto un acto político como técnico.